martes, 15 de septiembre de 2009

200 años

Viva Mekishiko! (porque no hay nada más mexicano que un cacto con sombrero)

Dentro de unas horas comenzara ese rito cuasi paganico, en donde cientos de mexicanos se reunirían a gritar viva México, pero sin reflexionar sobre los eventos pasados o futuros, a agitar un trapo tricolor, sin saber su significado, a gritar el nombre de distintos personajes, que probablemente no les interese conocer, ¿qué le ha pasado a este país? no veo mal comer antojitos y gritar como demente un par de horas, algo que me produce asombro, es como unos mexicanos se preparan con tanta devoción e interés para ver un partido de la selección nacional de fútbol, si tan solo usaran la mitad o cuarta parte de esa devoción para el estudio y la defensa de sus derechos, creo que habría un cambio radical, algo más sustancial.

No hay nada de malo en celebrar, el problema es que nadie piensa la razón o motivo por el que se celebra algo, hace falta una mayor profundidad de pensamiento, algo que escucha difícil considerando la forma en que la sociedad parece acomodarse en una posición cómoda y agachona, donde se oyen maldiciones entre dientes pero nadie alza la voz para decirlo directo, sin tapujos. Han pasado doscientos años (es un decir, si uno sabe de historia) y pueden pasar cuatrocientos, temo decir que las cosas pueden seguir igual, con políticos inútiles para un pueblo inútil, incapaz de exigir algo mejor, pues el mexicano no quiere ser responsable, es más fácil seguir que guiar.

Hasta en los pueblos tribales africanos saben que el momento de la celebración esta después de la caza exitosa, tal vez en México deberíamos tomar su ejemplo dejar de revivir los pseudo-triunfos pasados y vivir para crear nuevos eventos, celebrar no debe ser una fachada para ocultar nuestras penas, ese es un escape, haciendo una analogía con el alcohol: "uno no debe beber para ser feliz, uno debe beber cuando ya esta feliz".

Claro que lo anterior aun me parece una visión positivista, muy buena onda, en estas celebraciones que invitan a exaltar el "espíritu patriotero" todavía se puede percibir ese etnocentrismo típico de México, Bravo! somos mejores que los extranjeros! malditos gachupines roba patrias!, ambigüedad al máximo, estoy casi seguro que esa gente que se enardece en la bandera del desprecio al extranjero es la misma que defiende el lema: "el mexicano es muy calido con los de fuera" (solo cuando les pagan en dólares ¿verdad?, la dualidad contradictoria, donde parece que todos intentan ocultar ese temor, ese sentimiento de inferioridad y tristemente la única forma de conseguir combatir esa inferioridad es estudiando duro, comprendiendo que la conquista ya paso, ahora nos toca a nosotros escribir nuestra propia historia.

viernes, 11 de septiembre de 2009

Ocho años después

Hoy hace ocho años me encontraba desayunando, luego de no haber tenido una clase en la prepa, al encender el televisor me encuentro con una de las siguientes imágenes:


Después de múltiples conjeturas y "teorías" de lo más descabelladas (por no decir que estúpidas) el mundo supo que un grupo de FANÁTICOS RELIGIOSOS había secuestrado y estrellado aviones en nombre de la "guerra santa", lo que vino después solo puede ser descrito como la venganza peor planeada que se sigue pagando con barriles de petróleo y sangre humana, pero al margen de eso ocurren dos fenómenos que me llaman la atención, primero es notable el sentimiento anti-americano y como se hace apología a frases como: "se lo merecen", "todo el mundo odia a los gringos", "ya era tiempo", aunque yo no dudo en que el gobierno de USA debe ser altamente cuestionado no solo por sus políticas internas, sino también de todas las idioteces que hacen al exterior, entrometiéndose en otras naciones y haciendo negocios clandestinos con las mismas, aun así no me sale ese sentimiento anti-yankee que parece mas unos míseros celos infantiles, porque es el hermano mayor chiga-quedito que parece siempre se sale con la suya. Sinceramente no puedo catalogar a un pueblo por un par de energúmenos, cabezas vacías o vaqueros orates que le dan mala imagen (además de los FANÁTICOS RELIGIOSOS que pululan en es nación), que no se mal entienda no soy pro-yankee, pero creo que como cada pueblo de la tierra tienen sus cosas malas, buenas y anecdóticas, estar chorreando odio "anti-imperialista" parece un triste y penoso consuelo, no solo murieron ciudadanos de estados unidos, sino gente de otros países... y naturalmente no diré frases cursis tipo "el mundo se detuvo por 102 minutos" porque aunque hayan sucedido esos ataques terroristas, en el mundo seguían muriendo niños de hambre y por enfermedad.

Segundo, las teorías conspiparanoicas, ¡cielos! estoy seguro que la desconfianza en el gobierno y otros factores (como la ignorancia de como funcionan ciertas cosas) contribuyan a que se creen pseudo-hipótesis de proporciones peliculescas, ¿será que la realidad es tan abrumante? tal vez pensar, que cualquier fanático con algo de preparación puede llegar a estos extremos despierte profundo temor, después de todo imaginar que es tu propio gobierno, los illuminati o algún otro poder superior el que calculo y planeo todo, da menos miedo, pues al menos sabes que ese poder mayor busca un fin (monetario o de control) y no lo hace solo cualquier fulano que cree que su dios se lo ordena (ojo a este punto), claro que esta explicación no es la única, aparte de tener menos miedo, la sociedad se inclina hacia los pensamientos fantásticos de la gran conspiración, de la profecía cumplida, de los poderes ocultos que mueven al mundo, eso parece más rico a nivel imaginativo, pero como otras memeces, se va disolviendo ante el pensamiento escéptico y racional, aferrarse a esas "teorías" y "conspiraciones" es alejarse del tamaño real de la tragedia, ¿qué sigue? ¿negar el holocausto? ¡oh wai...

En un paralelismo, vemos que hay algo que los terroristas de ese día y muchos derechistas yankees comparten, ese fervor fanático que los lleva a pensar que su causa es justa, designada por dios todopoderoso, como lo señalo Bush, y ese señores es el meollo del problema, el once de septiembre debe recordarnos lo peligroso que es el campo de las creencias, de como un fanatismo extremista puede cegar a los humanos para que cometan actos totalmente irracionales, ¿cómo puede un grupo de personas pensar que estrellar un avión lleno de civiles es algo bueno? o ¿cómo alguien puede intentar justificar lanzar bombas en medio oriente contra civiles?, ese pensamiento que raya en lo absurdo y que comparten ambas naciones, por un lado islamitas torcidos, por el otro cristianos fundamentalistas vengativos, y en medio de todos los civiles que no la deben ni la temen, el mayor problema con las creencias es llevarlas de manera fanática, cuando se abandona cualquier rasgo de pensamiento critico y racional, entonces el mundo esta condenado a que humanos se maten en nombre de ideas estúpidas e intereses burdos.

Es aquí cuando los ciudadanos deben luchar, porque el gobierno entregue cuentas, porque no coarten la libertad en nombre de la seguridad, porque haya buenos gobernantes que no se cieguen ante la venganza y los fines políticos, bajo la justificación de un dios que quiere más cruzadas.


P.D.1: Y en México el pinché puerco de Carstens sin un poco de vergüenza, lanzando el peor plan para la reforma fiscal, asalto al pueblo, los burócratas y políticos bien gracias. (Esto huele a revolución).

P.D.2: El guey que secuestró el avión en México, podría ser una cortina de humo o a lo mejor quería jugar Counter Strike en la vida real, como disculpa le queda decir que lo hizo por los lulz.